¿Qué son los ejercicios aeróbicos y anaeróbicos?

aerobicos y anaerobicos

Los ejercicios aeróbicos y anaeróbicos se pueden entender de una manera muy sencilla:

Aeróbicos: los puedes llevar a cabo durante un largo tiempo en diferentes intensidades. Tu cuerpo utiliza primordialmente el oxígeno y en cierto momento tu reserva de grasas.

Anaeróbicos: se pueden realizar solamente en periodos cortos de tiempo, con intensidades altas y en los cuales tu cuerpo utiliza principalmente la glucosa y “afecta” de manera directa al músculo. 

¿Qué ejercicios debo practicar aeróbicos o anaeróbicos? ¡Ambos!

Para ser un deportista completo debes incluir en tu entrenamiento ambos tipos de ejercicios. En un gimnasio regularmente se suelen dividir entre cardio (aeróbico) y pesas (aeróbicos), pero no nos debemos quedar en estos conceptos para diferenciarlos.

Los ejercicios aeróbicos en efecto, desarrollan nuestra capacidad cardiovascular, nos dan una mayor condición y poco a poco van eliminando los elementos que nuestro cuerpo no necesita, como pueden ser los excesos de grasa.

Los ejercicios anaeróbicos, por otro lado desarrollan nuestra musculatura, sin embargo hay que estar conscientes que lo primordial al realizar este tipo de entrenamientos es desarrollar una mayor fuerza en nuestro cuerpo. Y por ende, prevenir lesiones a futuro, los aspectos estéticos serán solo una consecuencia más pero no debemos tenerlos como el objetivo primordial. 

¿Cómo se aplican en un entrenamiento regular?

Usaremos como ejemplo, el ciclismo. El ciclismo es en esencia un deporte aeróbico. Las competencias ciclistas suelen durar varias horas y hay formatos donde la competencia puede prolongarse por más de 6 horas. Un ciclista debe tener una base aeróbica fuerte que le permite mantener un alto rendimiento yendo en un intensidad moderada.

Sin embargo en cualquier carrera ciclista hay “ataques” o “sprints”, momentos donde uno decide separarse o alcanzar al grupo y tiene que realizar un esfuerzo de mayor intensidad en poco tiempo. Es aquí donde entran los ejercicios anaeróbicos, nuestro cuerpo debe haber desarrollado una buena condición para soportar este tipo de ejercicios a mitad de una competencia.

Por ende un ciclista así como tiene días que entrena en intensidades bajas o moderadas. También hay días dedicados a mejorar el sprint y días enfocados al gimnasio o ejercicios de fuerza para desarrollar una mejor musculatura y prevenir lesiones. 

La dieta es la base principal

Recuerda que antes de buscar iniciar cualquier tipo de estos ejercicios, revisar tu dieta. Un ejemplo, puedes salir a entrenar en ayuno cuando vas a realizar un ejercicio aeróbico de baja intensidad. Algunos deportistas consideran que este es un buen tip para utilizar de mejor manera la reserva de grasas que el cuerpo guarda.

Ahora hablemos de la dieta antes y después de ejercicios anaeróbicos. Es importante saber que antes de realizar un ejercicio de este estilo, tu cuerpo debe contar con glucosa suficiente para evitar una descompensación, desde cosas simples como un sandwich de mermelada con plátano, hasta alimentos más avanzados como geles o dextrosa.

Al finalizar, es común recomendar una dieta alta en proteínas, para fortalecer al músculo que acaba de ser exigido.

Nuestra recomendación es: conoce tu cuerpo y siempre acude a la evaluación de un experto en nutrición.

Estira antes y después

Finalmente, no olvides realizar de manera correcta tus ejercicios de flexibilidad antes y después de cualquier ejercicio. Estos ayudaran a recuperar de manera más fácil a tus músculos.

Aquí te compartimos algunos consejos para prevenir posibles lesiones al momento de hacer tu deporte favorito, ya sea aeróbico o anaeróbico. 

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